Descripción
El rodaballo es un pez de cuerpo plano, en forma de rombo, asimétrico y casi circular. Está cubierto de bultitos duros pero sin escamas. Se mimetiza con el entorno. Generalmente es de color castaño grisáceo, con numerosas manchas, el vientre blanquecino y con una boca grande. Sus ojos son muy pequeños y ubicados en el lado izquierdo de su cuerpo.
El rodaballo salvaje se puede pescar en aguas poco profundas (desde 1 a 2 metros hasta los 100 metros) en las costas del Atlántico, en el mar del Norte, en el Ártico, canal de la Mancha y Báltico. También en Marruecos y en el mar Mediterráneo.
Actualmente tiene una gran presencia en los mercados el rodaballo de cultivo, que se diferencia del salvaje en las diferentes tonalidades verdosas de su cuerpo, y por la ausencia de los bultitos duros que le caracterizan. Lógicamente, el salvaje es de mayor calidad y más apreciado.