Embalaje Anticorrosivo
Descripción
Embalaje + disecantes
La corrosión se define como el deterioro de un material por consecuencia de un ataque electroquímico de su entorno (oxidación).
Siempre que la corrosión esté originada por una reacción electroquímica, la velocidad a la que tiene lugar dependerá en alguna medida de la temperatura, de la salinidad del fluido en contacto con el metal y de las propiedades de los metales en cuestión. Otros materiales no metálicos también sufren corrosión mediante otros mecanismos.
Las mercaderías transportadas en contenedores marítimos están expuestas a condiciones extremas de humedad, salinidad y temperatura.
La única manera de controlar la oxidación es aislando la mercadería de este entorno destructivo.
Procedimiento de embalaje anticorrosivo
Como primera medida de protección, envolvemos la pieza con un polietileno reflectivo que evita el intercambio de aire entre el embalaje y el contenedor.
Este material, además de proteger la mercadería de la humedad exterior, actúa como aislante térmico evitando que suba la temperatura del aire dentro del embalaje e impidiendo una posible condensación de humedad.
La humedad no sólo proviene del exterior. Dentro del embalaje puede haber humedad proveniente de la misma mercadería o del envase o embalaje que la acompaña.
Por eso, agregamos a nuestro sistema de protección disecantes a base de silicato que actúan como inhibidores del proceso de oxidación, reteniendo la humedad que liberan los materiales dentro del embalaje anticorrosivo.
La corrosión se define como el deterioro de un material por consecuencia de un ataque electroquímico de su entorno (oxidación).
Siempre que la corrosión esté originada por una reacción electroquímica, la velocidad a la que tiene lugar dependerá en alguna medida de la temperatura, de la salinidad del fluido en contacto con el metal y de las propiedades de los metales en cuestión. Otros materiales no metálicos también sufren corrosión mediante otros mecanismos.
Las mercaderías transportadas en contenedores marítimos están expuestas a condiciones extremas de humedad, salinidad y temperatura.
La única manera de controlar la oxidación es aislando la mercadería de este entorno destructivo.
Procedimiento de embalaje anticorrosivo
Como primera medida de protección, envolvemos la pieza con un polietileno reflectivo que evita el intercambio de aire entre el embalaje y el contenedor.
Este material, además de proteger la mercadería de la humedad exterior, actúa como aislante térmico evitando que suba la temperatura del aire dentro del embalaje e impidiendo una posible condensación de humedad.
La humedad no sólo proviene del exterior. Dentro del embalaje puede haber humedad proveniente de la misma mercadería o del envase o embalaje que la acompaña.
Por eso, agregamos a nuestro sistema de protección disecantes a base de silicato que actúan como inhibidores del proceso de oxidación, reteniendo la humedad que liberan los materiales dentro del embalaje anticorrosivo.
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